Interesante noticia que hace modificar una norma que goza la Iglesia desde 1946 ni más ni menos. A partir de ahora y hasta dentro de un año, la Iglesia entera tiene que poner a nombre del Gobierno todos sus bienes, tipo cementerios, iglesias, garajes o huertos sin tener que demostrar que es la propietaria.
En el año 1998 Aznar dejó que cualquier obispo, sin ningún medio de prueba, fuera al Registro y dijera que tal edificio que no tiene propietario se lo quedaba la Iglesia. Ahora, por esta modificación, la Iglesia no solo no va a poder hacer esto sino que además va a tener que devolver dichos bienes al Estado. La pregunta es cómo se lo tomará la Iglesia española y si intentarán ahora ir en contra del Gobierno o protestarles, cosa que imaginamos que si.
La verdad es que tratándose de un Gobierno de derechas haya hecho esto, pero sin duda es de justicia que esos bienes que la Iglesia cogió como suyos, ahora vayan para el Gobierno y que ellos lo gestionen como quieran.
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