Lo que se va a contar a continuación no sabemos si es cierto al 100%, pero sí que sabemos que los pitufos tienen un origen del pasado, concernientes a leyendas druidas y tal. Nada que ver con los dibujitos animados de ahora que hacen tanta gracia (a algunos, a otros como nosotros nada…). ¿Preparados para una nueva inmersión de realidad que supera a la ficción?
Al parecer, la palabra «pitufo» es inventada, por que estos seres en realidad eran una especie de duendecillos que en francés se llamaban «schtroumpfs» o «smoufs» en inglés. Estos «smoufs» vivían en un pais desolado por la maldad de los mismos, donde no crecía ni vegetación ni árboles ni nada por el estilo. De hecho, el orígen de tanta maldad era por culpa del brujo de la tribu de estos duendecillos… que actualmente es «Papá Pitufo», que tal como pasa en la serie de dibujos de verdad, hacía pócimas y otra clase de ungüentos con fines siniestros total.
Otro detalle que, al parecer, corrobora lo que estamos diciendo, son los famosos bailecitos alrededor del fuego que hacen los pitufos de vez en cuando, que es ni más ni menos los mismos ritos que seguían los supuestos duendes alrededor del fuego junto con los brujos druidas para adorar a las estrellas. ¿No es demasiada coincidencia que hagan lo mismo…?
¿Y el malo de la serie, Gargamel? Pues Gargamel resulta que tiene el pelo como los antiguos curas dominicos, y odia tanto precisamente a los pitufos por que eran «demoniacos», y el cura estaba en contra de todo lo supuestamente demoniaco, de ahí que actualmente en los pitufos Gargamel es el villano de la serie.
Y para rizar el rizo, se dice o se especula con que los pitufos son homosexuales, ya que solamente tienen a Pitufina como hembra y ninguno está con ella, aunque como hemos dicho, es más parte de la opinión popular que a una posible realidad. Es como Epi y Blas, que dicen todos que son gays ya que siempre estaban juntos en casa en Barrio Sésamo. ¿Quién sabe…?
Así que, esto es lo que hay, queridos oconowoqueros. Quizás los simpáticos y dicharacheros pitufos no sean de origen tan inocente como todos piensen.
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