Una vez mas, la plaza del Ayuntamiento y su Falla dan que hablar.
El artista japonés Okuda, que a lo largo y ancho del mundo ya ha puesto sus obras, caracterizadas por sus formas geométricas y oolores vivos, ha hecho ni más ni menos que la Falla principal de Valencia. Alguien podrá decir que si no hay artistas valencianos suficientes para hacer ellos las fallas, pero si queremos que las Fallas sean internacionales, y ya lo son gracias a la UNESCO, estas colaboraciones tienen que estar.
Lo que sí que están en debate es si son mejores estas fallas, digamos, «modernas» (sin riesgo de altura, sin el humor típico valenciano…) frente a las clásicas: grandes y voluminosas, humor socarrón de aquí, etc. El debate está en la calle, y los turistas, ajenos a estos debates, siguen encantados las Fallas ya que ellos no saben la historia de las mismas.
Pero los que somos de aquí sí, y quizás debería haber alternancia de Fallas clásicas y modernas, o una fusión de ambas para crear un nuevo género de monumentos artísticos. Es decir, ¿por qué tiene que ser o blanco o negro, si existe el gris? Para el año que viene, para que no haya tanta polémica, proponemos una falla con voluminosidad de las clásicas pero con elementos modernos.
¿Qué os parece…?
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