Charlie Sheen es un actor de contrastes: hizo películas románticas, comedias, series de gran éxito y todo ello lo ha ido destrozando debido a sus contínuas fiestas y el abuso del alcohol. Ha dejado que su carrera se trunque una y otra vez por culpa de sus excesos.
Realmente se llama Carlos Irwin Estévez, de estirpe de grandes actores también, y nació en el año 1965. Es un buen actor también, ya que ha hecho de papeles complicados como «Platoon», «The Wraith» e incluso «Wall Street», demostrando que la sangre de buen actor la tiene. Pero ahí empezaron sus lios ya que al parecer no puede asumir el éxito.
Tras los primeros éxitos de sus películas vinieron sus primeros escándalos, escándalos que lo llevaron a ser desterrado en Hollywood… pero como un ave Fénix cualquiera volvió a tener éxito con la segunda tanda de películas, pero que ya no serían «serias», digásmoslo así, sino de «cachondeo» y comedias, como Major League, o las célebres y míticas «Hot Shots» I y II, o las de «Scary Movie» III y IV.
Con estas películas resurgió de nuevo y como se veía que el género del humor le venía también muy bien, le llamaron para hacer la serie Dos Hombres y Medio, buenísima serie que curiosamente retrata a la perfección la vida que siguió llevando Charlie Sheen… en el papel de Charlie Harper, hermano de Alan Harper y a quien acoge en su casa tras quedarse arruinado en su primer divorcio.
Esta serie trata de eso: las, digamos, aventuras e historias de los dos hermanos, un vividor alcoholizado y mujeriego y su hermano mayor acogido en su casa y con un nino llamado Jake, que siempre le está riñendo por su mala manera de vivir pero no le hace caso. Hace de músico de cuñas de publicidad que ha hecho mucho dinero y tienen los dos que pelear también con sus asistenta del hogar y su madre, una especie de Charlie Harper pero en femenino.
Esta serie llegó a tener tantísimo éxito (ya que es buenísima y sus diálogos increibles) que a Charlie Sheen le llegaron a pagar la friolera de 1,8 millones de dólares (1,5 millones de euros) por episodio, más que incluso Hugh Laurie en House por episodio. Y son bastantes temporadas. Pero ahí de nuevo salió la vena «charlie-sheen» de destruir su propia carrera y por culpa del alcohol e incluso presuntamente de las drogas, lo tiró todo por la borda.
Hizo una fiesta por su cumpleaños de más de 18 horas de duración con mujeres, alcohol y se cree que drogas que lo llevaron al hospital. Esto hizo que llegara tarde al rodaje (otra vez) de los nuevos episodios de Dos Hombres y Medio y se peleara con su director, e incluso dicen que le dió un puñetazo.
Es más: en la última temporada con Charlie Sheen los últimos episodios se le ve con falta de agilidad, siempre sentado en el sofá, con una copa de su «burbon» preferido, y desde luego no era el de siempre. Una pena, ya que de nuevo estaba estropeando su carrera. Fue fulminantemente despedido.
En venganza, ha hecho una nueva serie estrenada hace un par de meses en Estados Unidos, llamada Anger Management donde ya en el primer episodio hace una especie de monólogo diciendo que «aunque lo han querido sustituir no será lo mismo y se arrepentirán».
Y desde luego, parte es cierto, ya que Ashton Kutcher, el sustituto de Charlie Harper en Dos Hombres y Medio es bastante mediocre y los guiones no tienen la fuerza humorística de antaño, para nada. En definitiva, Charlie Sheen tiene una nueva serie de la que él mismo es productor, con lo que si tiene éxito, al menos no lo pueden echar aunque vuelva a las andadas festeras de siempre.
¿Será la tercera y última oportunidad de este actor, o lo volverá a estropear?
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