Desde luego, cuando los organismos se quieren cargar algo, matarlo, aniquilarlo por completo, lo hacen y a conciencia. Y las terrazas de los bares, algo típicamente español y turísticamente importantísimo para la economía local y nacional, se lo están cargando.
Empezó con la movida de las terrazas de los restaurantes de la Malvarrosa en Valencia, algo patético que les hicieran quitar las terrazas cuando son construcciones sólidas en pleno paseo marítimo y el contacto de la terraza con la arena de la playa era mínimo. Pues al final las quitaron, pero ahora parece ser que se está negociando una a una. Claro, ahora, que ya han hecho la inversión de quitarlas. Ahora que gracias al AVE la ocupación hotelera ya roza el 1005 para las Fallas, no se podrá ir a las terrazas a almorzar, ni a comer, ni a tomarse alguna bebida que otra después de dar un paseo por ahí. Magnífica noticia, si señor. Esto es gobernar «amb seny».
Luego está lo de los fumadores, que, aunque sigo pensando que la Ley, el contenido de la misma, es acertada, ya que todos ganamos los no fumadores con impedir que los fumadores fumen a nuestro lado, su aplicación no esta bien hecha, ya que los bares siguen perdiendo ya que tienen que irse a fumar a las terrazas, que si fuera verano, pues vale, pero en invierno, se congelan. ¿Solución? Estufas y a seguir gastándose dinero en reformas, esta vez en las terrazas. Estufas pequeñas, estufas con columna de fuego para calentar más, etc…
Pero ahora viene la última: están habiendo rumores de que tampoco van a querer estufas en las aceras, sobretodo si son de gas, puesto que son sinónimo de riesgo si explotan. Ojo al dato, por que los pobres bares que se hayan gastado más pasta para calentar a los congelados fumadores para que sigan consumiendo, resulta que le quitarán las estufas. Esto va a hacer que al final en invierno tengan que quitar las terrazas y solo dejarlas en primavera y verano.
En territorios como la Comunidad Valenciana, Andalucia o Murcia perderán dinero por que al fin y al cabo el frio se acaba pronto, pero en el norte, por ejemplo, van a desperdiciar gran parte del año hasta que haya suficiente calor para que los clientes vayan a las terrazas. Todo son pegas, sin duda. Lo que decimos en forma de título: las incomprendidas terrazas de los bares… una de las bases del turismo en España y poco a poco lo van destruyendo. Una pena.