Colaboraciones Oconowocc: Carlos Reyes
Cierto es que a estas alturas, y después de todo lo que hemos visto a lo largo de la primera vuelta en la liga española, lo más interesante —aunque a algunos se nos pueda resistir admitirlo—, que es quién será el campeón de este año, está virtualmente asegurado. Y aunque parezca mentira, en plena conclusión de la primera vuelta, y cumpliéndose algo que suele hacerlo hacia la primavera, la liga está decantada y casi ganada por el F.C.Barcelona.
Y merecidamente, siendo claros. Es de los pocos que han hecho un fútbol de verdad, el único que verlo jugar es como colocarte delante de la caja tonta para ver Oliver y Benji. El único que hace que valencianistas, madridistas, culés, colchoneros… nos quitemos el sombrero cada fin de semana. El único capaz de hacer un “rondo” en mitad de un partido contra un grande como es el Málaga. En definitiva, que dieciocho puntos por encima del Moudrid, aunque sea en la primera vuelta, son muchos puntos. Pero, ¿ya no hay emoción en esta liga?
Pues claro que sí. Aunque el Barça sea el virtual campeón, queda por ver mucho del resto de los mortales. Primero, comprobar si el Atlético será capaz de hacer lo mismo que ha hecho esta primera vuelta, es decir, mantener a raya al Real Madrid en la tercera plaza. Pero también queda comprobar si el posible “último” año de Mou en nuestra querida España acaba con un desastroso final —lo que sería quedar por debajo de la segunda plaza, alejada en nueve puntos ya—. Desastroso final que, sinceramente, se ha buscado él solito. Y es que hay que tener la corbata bien abrochada para ponerte en tu contra al mejor portero del mundo, a uno de los mejores defensas del mundo, a un delantero que huele el gol desde el frío banco de suplentes, y a gran parte de la afición que no entiende esa guerra y esas ganas de hacer creer a todos quién manda ahí —que no es otro que Flo, por si se le ha olvidado a Jose—. Si decides creerte William Wallace, acabas sacrificado en mitad de la plaza. Ya veremos como acaba este gran personaje.
¿Y nuestro Valencia? Pues, tras haberse recuperado un poco del mal inicio y con la Champions a un punto, su guerra erradica en no desfallecer ahora, superar ese puerto de montaña que es la trilogía del Madrid y su partido contra el Barça, y dedicarse a ganar el resto de encuentros sin excusas. Porque no hay excusas, le guste o no a Llorente, Valverde, cuerpo técnico y jugadores. Obligación: quedar en Champions, hacer buen papel en copa (sí, suena un tanto difícil con Madrid y Barcelona en el horizonte), y lo mismo en Champions. Y esperar que las grandes revelaciones, así como son Betis, Levante y Rayo, sigan haciéndonos vibrar en cada machada. Y no olvidemos de los que bajarán, teniendo en mente sus cabezas rodando. ¿Qué harán Deportivo, Osasuna, Español, Bilbao…? ¿Quién ocupará esos puestos? ¿Quién será el nuevo Villarreal?
Pues eso, amigos, que si hay algo que está claro es que, nos guste o no, queda liga… para diecinueve equipos de primera división. ¿Qué ocurrirá?