Tampoco recomendamos esta película por que… no es una frase racista, pero los japoneses no saben hacer películas. Dibujos animados sí, de hecho son los mejores del planeta, pero lo que son películas no mucho.
Las placas tectónicas de Japón están hundiéndose, literalmente, en el mar, y esto hace que las islas japonesas empiecen primero a resquebrajarse y luego a hundirse. No la recomendamos por que en vez de centrarse en la destrucción, que es lo realmente interesante de la película, se dedican más a ver cómo los protagonistas están hablando y contándose las penas, de ahí que falta acción y es ñoña, incluso.
Al final, a punto de la destrucción definitiva, un científico japonés encuentra el modo de evitar esto: partir por la mitad a base de bombazos toda una placa tectónica y así que el resto se hunda y no arrastre al resto de las islas. Así lo hace, en las mejores escenas de la película por cierto, y evita que Japón se destruya.
Deja una respuesta