No tiene ni mucho menos el nivel de la saga de El Señor de los Anillos, pero al menos supera a la segunda y sobretodo a la primera que fue un auténtico peñazo.
La idea de la película es que el dragón llamado Smaug se carga a la ciudad del lago, pero al final uno de los protagonistas consigue matarlo. Luego, todos se dirigen a una montaña que Sauron la quiere por ser estratégica, y les hace reunir a todos sus orcos y tienen que pelear contra una alianza de humanos, enanos y élficos.
Previamente los elfos y enanos han tenido que hacer las paces puesto que son pueblos que historicamente han estado peleados pero ante la amenaza creciente de Sauron han tenido que aliarse para matar a los orcos, y tras una espectacular batalla, lo consiguen por fin.
Y ahí se ven las conexiones cronológicas con El Señor de los Anillos: el mago blanco Sharuman se va a perseguir a Sauron, Bilbo Bolsom una vez acabado las hostilidades se queda el anillo de poder y regresa a la comarca bajo la advertencia de Randalph de que tenga mucho cuidado con esos poderes, y todo más o menos vuelve a la normalidad. Resulta gracioso ver cómo van hilvanando los hilos para que haya una buena continuidad.
La recomendamos.
Deja una respuesta