Un poco quizás más aburrida que la tercera película, pero la recomendamos ver igualmente ya que hay momentos de mucha risa.
Esta cuarta entrega comienza 5 años después de la tercera. El protagonista vive tranquilamente en una cabaña en las afueras de la ciudad con su hijo y su suegra, ya que al parecer su mujer murió al final de ta tercera película cuando le cayó encima un trozo del ala de la nave espacial, y su padre al parecer al exiliarse en la Luna, hace tiempo que murió por falta de oxígeno. Pero no su padre fue rescatado en la misma Luna por una nueva empresa que ha consegiudo mediante pulsos magnéticos erradicar cualquier sharkando que se cree, con lo que lleva el mundo 5 años de tranquilidad.
Pero… el pulso no puede controlar un sharknado que se crea en Las Vegas, ya que no es un tornado de agua sino de arena, con lo que nuevamente tienen que llamar 5 años después a nuestro protagonista para que ayude a solucionar la papeleta. Y aparecer una nueva serie de sharknados: el tornado de arena lo llaman «arenado»; cuando choca contra una torre eléctrica lo llaman «electronado». También coge lava de un volcán y piedras, y le llaman «lavanado» y «piedranado» respectivamente, y por último el peor es un «nuclearnado» ya que el sharknado ha destruido una central nuclear y los tiburones se han vuelto radioactivos.
El gran secreto está en que su mujer en realidad no está muerta sino que la han convertido en una especie de «robocop» media humana y media robot para mantenerla con vida, y ella, el protagonista y sus hijos empiezan a dar caña a los tiburones y consiguen solucionar la papeleta pero… la película no acaba ahí. Cuando creían que todo había acabado, se ve cómo se estrella la Torre Eiffell de Las Vegas en el suelo, con la aparición de Nova, que no murió tampoco. Y así empezará Sharknado V», el año que viene.
¡Así que, todavía nos quedan por ver más tiburones, amigos!
Deja una respuesta