Vamos a iniciar una nueva serie de artículos, homenajeando a la Editorial Valenciana, ya desaparecida, hablando brevemente de algunos de sus personajes más importantes y de los que, curiosamente,se les ha tratado mal y sin hacerles el menor caso, nadie entiende por qué. Por ello, Oconowocc contribuirá con su pequeño granito de arena para que se reconozca y recuerde estos épicos y grandes cómics que marcaron a varias generaciones. Hoy empezaremos por el Guerrero del Antifaz.
Hace unos meses hicimos un artículo sobre su creador, Manuel Gago. Hoy comentaremos su mejor obra, el Guerrero del Antifaz, creado en el año 1944 en la Editorial Valenciana.
En los años 50 tuvo tantisimo éxito que llegarían a sacar más de 200.000 ejemplares cada número. Es decir, ya les gustaría a algunos personajes de Marvel o DC llegar a esa cantidad pues imagináos en los años 50 y sin ordenadores. Algo impresionante. Se dice que se inspiró en un tebeo llamado Los Cien Caballeros de Isabel la Católica, para crear al personaje de Adolfo hijo del conde Roca, el nombre del Guerrero del Antifaz.
Del año 72 al 78 se reeditó en color las aventuras del Guerrero pero se topó con la censura de Franco, con lo que se suprimió y modificó algunas viñetas en el que se mostraba al Guerrero matando moros. Claro, los mataba con la espada, como las guerras de antaño, pero se ve que a la famosa Censura no le gustaba y cuando el protagonista mataba a alguien lo tenía que dibujar de espaldas, para no mostrar cómo mataba. Cosas así hicieron que Manuel Gago se hartara de todo.
Del año 78 al 80 se haría las Nuevas Aventuras del Guerrero del Antifaz, en una especie de venganza contra la pesada censura española, y veríamos al Guerrero liado con una chica oriental y desfaciendo entuertos, en un tebeo en el que se mostrarían escenas sexuales no muy «abiertas» pero si insinuantes. En diciembre de 1980 al morir Manuel Gago se suspende la publicación ya que no pasa como en Estados Unidos en el que los personajes logran sobrevivir a la muerte de sus creadores (algo que debería de cambiar ya en España, con urgencia) y empezaría una lucha entre sus herederos para poder continuar las aventuras.
El juzgado de Valencia en el 2005 les daría la razón a los herederos aunque sin concederles indemnización. Así, por desgracia, acaba el Guerrero del Antifaz, sin acabar precisamente el mejor personaje del universo de los comics. A ver si los herederos toman nota y le hacen más caso, que es una auténtica vergüenza.
Si alguien no ha leído nunca ha leído el Guerrero del Antifaz, contamos el argumento. Es la España de los Reyes Católicos, la Reconquista, y aparece un personaje con antifaz llamado el Guerrero del Antifaz, un excelente luchador al que los moros temen. Lleva antifaz debido a que cuando era adolescente le hicieron creer que era hijo de Ali-Kan, su peor enemigo, y mató a muchos cristianos. Por vergüenza de estos hechos y para limpiar su nombre y el de su familia, se pone un antifaz llamándose el Guerrero del Antifaz.
Está perdidamente enamorado de Ana Maria, una condesa cristiana, y ella de él, pero como se ha reconocido todavía la inocencia del Guerrero y devuelto su nombramiento de Conde, no se puede casar con ella. Llega un momento en el que, impresionados por sus hazañas, los mismísimos Reyes Católicos reciben en audiencia al Guerrero del Antifaz, devolviéndole sus títulos honoríficos y su entero honor. Con este acto, se casa con Ana Maria. Aquí es donde quizas debería de haber acabado la historia, pero continuó.
Ali-Kan que se había «arrepentido de sus pecados» y se hizo sacerdote, vuelve a las andadas y Zoraida, una bella mora que está enamorada del Guerrero, en venganza por no haberse casado con él quema su castillo y al parecer mata a Ana Maria. El Guerrero, loco de dolor, vuelve a pornerse su traje y su antifaz y se larga de España al oriente, donde conoce a una oriental samurai llamada Li Chin con la que tiene relaciones. Mientras, Ana Maria sigue viva y sufre un aborto ya que se queda de nuevo embarazada por un hombre que la consigue engañar diciendo que es el Guerrero, el hombre es muy parecido a él y consigue acostarse con ella.
En fin, el final de la historia es un poco… curiosa, ya que evidentemente Manuel Gago quería continuar pero se murió. ¿Qué ideas tenía Gago con el personaje? ¿Acabaría el Guerrero dejando a Li Chin para volver a España y volver con Ana Maria? Nunca se sabrá. Lo que es apasionante es el cúmulo de personajes secundarios que tiene el Guerrero, tipo Aixa, la Mujer Pirata, Don Luis, Don Fernando, Yeir Kan, etc…
Sin ninguna duda, recomendamos fervientemente su lectura ya que es un grandísimo personaje que, en el futuro, esperemos que vuelvan a dibujarle.
