En las ruinas de la antigua Teotihuacán han encontrado un nuevo tesoro, en forma de misteriosos agujeros construidos en el suelo. Tras un análisis más concreto, han descubierto algo increíble: que los antiguos habitantes de esta región simulaban o copiaban una parte de la Luna con sus cráteres.
Los arqueólogos, explicando estos hallazgos, han llegado a la conclusión de que durante 5 siglos por lo menos, los habitantes antiguos de esta zona iban haciendo agujeros, que oscilaban entre los pocos centímetros hasta llegar a más de 30 centímetros de profundidad. De hecho, ahora tienen que reconsiderar toda la estructura de lo que se ha encontrado por ahora en esta antigua ciudad, ya que posiblemente las pirámides representaban «caminos» del Universo y que confluyen en la Tierra y representaciones de su Luna.
En palabras de la directora de la investigación: «La Plaza de la Luna no era como la vemos actualmente. Estaba llena de hoyos, canales, estelas, los edificios quedaban mucho más retirados, y la Pirámide de la Luna era de menores dimensiones, mientras el tepetate que conforma la superficie de la Plaza de la Luna fue modificado”, (…) Nos encontramos frente a un nuevo ombligo de la ciudad, frente a un nuevo centro cósmico”
Un muy interesante hallazgo arqueológico que no cuadra para nada con las teorías antiguas históricas que decían que cuanta más antigua la civilización humana, más atrasada era. Pensemos en que esta civilización, que falleció alrededor del año 100 de nuestra era, siglos antes ya estaba «cartografiando» de alguna manera el Universo que eran capaces de ver. Interesantes teorías nuevas se presentan ahora… y se sigue investigando.
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