Curioso debate surgió, quizás sin querer, quizás queriendo, el ministro José Blanco al decir que Canal 9 debería cerrar, pero al parecer quiso decir que debería cerrar el actual Canal 9, el de la «desverguenza», «manipulación política» y el Canal 9 que «no paga los salarios» desde hace tiempo.
Jorge Alarte, del PSPV, comentó lo mismo, y dijo además que «Creemos que es necesaria una televisión pública, pero ésta desde luego que no, porque ésta es la de la vergüenza, la de la deuda y de la corrupción». Sea que sea asi o no, no vamos a meternos en temas políticos, pero lo que si que es cierto es que Canal 9 tiene mucha, mucha deuda.
No nos podemos escudar en que las demás televisiones autonómicas también tienen deuda, por que sería algo así como «mal de muchos consuelo de tontos», pero se debería de hacer algo. No sé si la solución pasa por privatizar dicho canal pues muchos trabajadores seguramente serían echados a la calle y eso es lo último que necesita la economía de aquí, pero exige una solución inmediata.
Si los canales autonómicos en general tienen tanta deuda y no son rentables, ¿para qué narices estan? ¿Para seguir chupando los impuestos de los ciudadanos que los pagan? ¿Para que las generalidades de las autonomías estén endeudadas hasta las cejas?
Desde luego, sí, por que como es cuestión de «orgullo» y «patriotismo» el que cada autonomía tenga su propio canal, aunque sea deficitario, ahí estará para siempre. Hay que darle una solución. Si se tiene que reducir las emisiones a la mitad y que el resto sea publicidad, un par de series y los noticiarios, tendrá que ser asi, por que el agujero financiero de la entidad cada vez es más grande e insostenible.