Menuda decepción nos llevamos. España fue apeada de su debut copero de Confederaciones ante un rival a priori débil y sin mucha tradición futbolera como es Estados Unidos.
No era España en ese partido, era un partido de 11 jugadores que deambulaban sin saber cómo en el campo. Poco tuvo que hacer EEUU para ganar a España: unas cuantas jugadas gracias a Sergio Ramos que no sabia donde estaba y aprovecharon para marcar el par de goles que nos metieron.
Ahora vienen los famosos clichés de «es una copa menor», «tampoco pasa nada por que es su debut en este torneo», etc… pero que esto sirva de ejemplo para cómo no hacer las cosas en el Mundial del año que viene.