La mejor serie de ciencia-ficción de todos los tiempos, «Fringe» (Al Límite), ha terminado. Y el final ha sido quizás un poco básico y apresurado, pero tenía que acabar así.
En esta quinta y última temporada se resuelven todos los enigmas de la serie. Por ejemplo, ¿quiénes son los Observadores? Humanos evolucionados a los que a partir del año 2167 fueron experimentando para quitarles las zonas del cerebro de los sentimientos para ampliar los de la razón. Tan bien les salió el experimento que fueron evolucionando… pero a peor, y fueron naciendo hombres sin sentimientos pero con una gran inteligencia fría, y de ahí que ellos mismos inventaran máquinas del tiempo y retrocedieran en la Historia para conquistar a la humanidad.
Los primeros Observadores allá en el futuro enviaron a 12 primeros exploradores del pasado, y por eso de vez en cuando se ven a Observadores en algunas fases de la Historia. Uno de esos 12 Observadores, el llamado Septiembre, es quien tiene un poco de mala conciencia por todo lo que está pasando y contacta con Walter, y así le ayuda para todo lo que vaya a pasar posteriormente. Los Observadores jefes se dan cuenta de la traición del Obervador llamado Septiembre, y como castigo le involucionan y es ahora como un humano de ahora.
–> Estos famosos símbolos raros que han ido apareciendo en las 5 temporadas, se explican aquí, y son símbolos que en forma de numeración de habitaciones de un hotel están en el mini-universo donde se hospeda el niño-Observador.
¿Qué es el plan secreto de Walter, puestos en 16 videos? Una máquina del tiempo propia, que junto con un niño Observador muy especial, convencerían a los futuros científicos de que no experimenten con humanos y asi, nunca nazcan los Observadores. El plan se lleva a cabo y al final solucionan el futuro, reiniciando el pasado y por tanto, el tiempo en sí, sin los Observadores ni los sucesos «Fringe».
Walter se tiene que sacrificar acompañando al niño Observador al futuro, y por eso nunca podría volver al pasado para estar con Peter, Olivia y su hija, pero lo hace para al menos expiar un poco sus pecados. Así acaba la serie, quizás un poco precipitadamente, pero acaba como tenía que acabar. Se acabó Fringe para siempre, pero nos deja 5 temporadas muy, muy buenas.