No la recomendamos ya que los efectos especiales y su resolución es bastante mala…
Resulta que un arqueólogo en Egipto desentierra un centro de un antiguo faraón, y con él desentierra también una maldición. Cuando el cetro se asienta en una ciudad de Estados Unidos, hace surgir una especie de dragón llamado «Basilisco» que convierte en piedra a la gente cuando lo mira.
Empieza a matar a gente o comiendosela o convirtiéndola en piedra, y al final tienen que darle con un líquido extraño que hace disolver al mismo dragón, en una explicación un poco confusa de la misma.
En definitiva, no la recomendamos, ni para pasar el rato un domingo por la tarde.
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