Magnífica película de James Bond, el agente del MI6 007 más famoso de la historia, en una película que, curiosamente, no es como la típica película de James Bond. Es decir: no empieza la película con una misión a casi terminar para luego empiezan las letras y la canción típica de las películas de James Bond y luego M le da la nueva misión.
No, esta vez es diferente. Recordamos que tenemos la irritante costumbre de contar el final de las películas y todo su argumento, con lo que, si no has visto la película, la quieres ver, y eres de los que odian que te lo cuenten, ¡no sigas leyendo!
La película empieza que James Bond persigue a una persona que tiene una lista misteriosa, que más tarde se explica que la lista es de todos los agentes secretos con sus identidades. James Bond pelea con él y su compañera, que al final se descubre que es Monnipeny en su primera aparición, dispara desde lejos con la esperanza de darle al «malo», pero le da al pobre Bond y le dan por muerto.
Evidentemente, Bond es mucho Bond y sobrevive y después de emborracharse durante varios días, decide volver a Londres por que han cometido un atentado en la misma sede del MI6 en Londres. Y lo hace el mismo que mandó robar la lista secreta: el villano de la película encarnado en un magnífico papel de Javier Bardem.
Bond va a por él mientras desde el Gobierno de Londres están pensando en jubilar anticipadamente a M, y curiosamente en esta película casi podríamos decir que M tiene tanto papel como James Bond. El villano quiere matar a M por que esta la abandono en una misión que estuvo comprometida la seguridad nacional, y él lo ha tomado como que la traicionó, y por eso en venganza quiere cargársela.
Al final, en unas magníficas peleas, James Bond mata al villano, pero un sicario del mismo en el tiroteo le da a M… ¡y muere!, en una emotiva despedida. Obviamente, se presenta el nuevo lider del MI6, que es ni más ni menos que el actor de Voldemor, de Harry Potter (aunque con diferente papel, claro está).
En esta película hay «cariñosos» guiños a los antiguos actores de James Bond, en especial a Sean Connery, el primer James Bond. Por ejemplo, cuando James Bond se lleva a M a esconderla del villano se lo lleva a su antigua casa donde se crió, en Escocia, en una residencia llamada Skyfall, por cierto. Y en la casa todavía vive el guardían de la misma, que es un hombre mayor con barba que lo caracterizan más o menos como el actual Sean Connery.
Por otro lado, el coche que James Bond coge como gracia es el mismo que cogía Sean Connery, que además, es escocés. Es decir, una especia de homenaje al que muchos consideran el mejor James Bond de los 50 años que lleva esta saga.
Por otro lado, tiene gracia el hecho de que el malo, Javier Bardem, realmente fue el agente 007 preferido por M y que según él, ella le traicionó. ¿Cuándo pasó eso? Según él mismo explica, del 85 al 96, curiosamente cuando en las películas del agente secreto hacía de 007, ¡Timothy Dalton!, con lo que, el malo, es «Timothy Dalton», y Daniel Craig tiene que cargárselo. ¿A qué es gracioso?
Película recomendable para ir al cine y disfrutar. Buenos diálogos, y sorprende lo bien que lo hace Javier Bardem de malo maloso, medio loco, muy listo y extremadamente malvado.
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