De Guindos lo tiene claro: una nueva oleada de fusiones y reabsorciones y demás cosas, y tienen que quedar, como mucho, entidades bancarias como dedos en la mano hay. Es decir, salvo accidentes, 5 dedos hay en cada mano por regla general, con lo que 4 o 5 entidades, superentidades, van a quedar en España en unos meses. En 2 años, el panorama bancario nacional habrá sido cambiado, transformado, totalmente.
Ya no hay bancos valencianos, ya no hay bancos madrileños, pues solo existe Bankia. Los bancos catalanes han sido absorbidos por Caixabank y las cajas vascas y gallegas cada uno han sido absorbidas por un ente mayor. Pero… BBVA absorbera, casi seguro, a Bankia, y quizás el Santander absorba la Caixabank y… quién sabe cómo va a quedar, pero según dicen, será mejor para la ciudadanía pues tendran su dinero ysus ahorros en entidades bancarias totalmente rentables y saneadas. Pero…¿seguro… que es mejor para la ciudadanía en general?
Cuando solo quedan un grupito pequeño de entidades bancarias, ¿qué pasará con la competencia entre los bancos y sus préstamos hipotecarios, líneas de credito o préstamos personales? ¿Pasará como con las compañías telefónicas que grandes solo hay 3 o 4 como mucho y todas ellas de vez en cuando se ponen de acuerdo para exprimir al consumidor cual zumo de naranja? ¿Qué pasará entonces? ¿Habrá «monopolio» financiero? No está del todo claro que sea mejor para la ciudadanía, no…
Guindos añade que las entidades tienen un año para sanear sus activos inmobiliarios con 50.000 millones de euros, que irían contra resultados. Estas nuevas condiciones exigen, evidentemente, que se fusionen las que no puedan, como quizás el ejemplo de Bankia aunque ellos mismos lo nieguen en un principio. Un primer efecto inmediato de esto es que los pisos a partir de ahora serán más baratos ya que las entidades van a estar obligadas a quitárselos de encima para mejorar su balance y no tener tanto «activo tóxico». Por otro lado, los sindicatos advierten de que otra vez esas reestructuraciones harán que hayan más despidos y más paro, cosa que es bastante cierta a no ser que empiecen a preejubilar de nuevo como antaño.
No es una solución sencilla y, contrario a mejorar, la ciudadanía está preocupada por que ya no sabe exactamente a qué banco pertenece y eso marea y preocupa pues no sabe si sus ahorros van a estar seguros o no. Veremos a ver a lo largo de estos meses qué va pasando en el sector financiero español.