Buen, muy buen partido del Valencia, pero no bastó para ganarles. Empató a 1, no es mal resultado, pero obliga en el Camp Nou a dejarse la piel para marcar y que el Barça no marque. Más difícil todavía, pero no imposible. Eso sí, esperemos que el árbitro no la lie como ayer, ya que lo hizo fatal y, curiosamente, a favor del más «grande». Razones tenía Manuel Llorente para quejarse, muchas razones.
El Barcelona no fue mejor que el Valencia excepto a rachas sobretodo en la segunda parte donde se notaba que estaba desesperado por alzarse con la victoria que le dejaría muy tranquilo para el partido de vuelta, pero no pudo ser gracias a una férrea defensa y a una muy buena planificación de Unai Emery, al que hay que felicitarle pues lo hizo muy bien. También hay que felicitar al portero, Alves, quien paró un penalty a Messi, y no creemos que hayan muchos porteros capaces de hacerlo, ni siquiera Casillas. Enhorabuena también a Soldado y Jonas, con el único gol del equipo.
En el partido de vuelta hay que jugar aún más concentrados, sobretodo en la faceta del juego parado, las faltas, con la que Puyol marcó el gol del Barcelona. Ojo con esos detalles que pueden matar el partido. Si el Valencia consigue ganar, estará en la Final de la Copa del Rey y, casi seguro, la ganaría pues habría eliminado a los equipos mas difíciles con un juego espectacular. Esperemos que sea así, mientras, este fin de semana tiene que ganar al Atlético de Madrid que se ha despertado gracias a Simeone.